¿Cómo será la comida del futuro? Horizonte 2073
Una minúscula pizza deshidratada que se convertía en una familiar tras unos segundos de preparación. Así vislumbraba Marty McFly que sería en 2015 la comida del futuro, en la mítica película ‘Regreso al futuro II’, de 1989. ¿Y ahora? ¿Qué nos depara el horizonte gastronómico para los próximos 50 años?
¿Cómo va a ser la alimentación del futuro?
En un mundo en constante evolución, la alimentación del futuro se vislumbra como un espacio de innovación y cambio. Ahora bien, en la actualidad, gracias al Big Data, ya no dependemos solo de la imaginación para conocer cuál será la comida del futuro. Así, Euromonitor, a través del análisis de datos, ha perfilado las tendencias culinarias que imperarán en 2073. Y como intuirás, la tecnología, la sostenibilidad y las preferencias del consumidor darán forma a la manera en que comeremos en las próximas décadas. Estas son las principales claves.
Dietas personalizadas
La tecnología permitirá una personalización aún mayor de la dieta. Ten en cuenta que los dispositivos digitales permiten acceder a una gran cantidad de información sobre los hábitos de consumo de cada persona. De este modo, los menús se podrán customizar sobre la marcha. Y no solo se trata de poder elegir el tipo de guarnición o el punto de la carne, sino que también podrás obtener alimentos basados en tu genética y tu salud. Esto llevará a una mayor demanda de productos alimenticios adaptados a necesidades específicas, como dietas para controlar condiciones médicas o preferencias alimentarias.
Tecnología en la cadena de suministro
A nivel de producción, la tecnología blockchain y otras soluciones digitales transformarán la cadena de suministro alimentaria, mejorando la trazabilidad, la transparencia y la seguridad de los alimentos. Es decir, como consumidor podrás acceder a información detallada sobre el origen y la calidad de los productos, lo que aumentará la confianza en los alimentos que consumen. De hecho, los códigos QR y las etiquetas NFT se convertirán en algo tan inherente a la gastronomía como los propios cubiertos, facilitando una exhaustiva información sobre cada producto.
Delivery digitalizado
La transformación tecnológica también afectará al modo de entrega de la comida del futuro. Esto supone que los drones serán los nuevos ‘riders’ en el próximo medio siglo, compartiendo espacio con extraordinarias máquinas expendedoras, capaces de preparar un menú ‘a la carta’ y listo para recoger y degustar. En este sentido, también asistiremos al auge de las ‘ghost kitchen’, es decir, restaurantes encargados de preparar la comida, pero sin ofrecer servicio de comedor. Por supuesto, los robots también se integrarán como nuevos trabajadores dentro de la plantilla de las empresas de restauración.
Premiumización de la comida del futuro
¿Supone esto el fin de los restaurantes tal y como los conocemos? En absoluto. Las personas seguirán disfrutando de la gastronomía en locales, como momento de ocio e interacción social. Eso sí, estos encuentros se transformarán en auténticas experiencias culinarias, donde la innovación y la calidad primarán para aportar un valor añadido a la comida del futuro.
¿Cuál va a ser el alimento del futuro?
La preocupación por el medio ambiente impulsará la adopción de prácticas alimentarias más sostenibles. ¿Sabías que, según la revista Nature, el sector alimentario representa hasta el 35% de las emisiones de gases de efecto invernadero totales? Ante este impacto medioambiental, los consumidores buscarán opciones que minimicen su huella de carbono y promuevan la salud del planeta. Por tanto, la reducción del desperdicio de alimentos, el fomento de la agricultura regenerativa y ecológica y el aumento del consumo de alimentos de origen vegetal conformarán la comida del futuro.
Además, la mayor preocupación por la salud de la ciudadanía impulsará la demanda de alimentos funcionales que ofrezcan beneficios adicionales más allá de la nutrición básica. Productos enriquecidos con probióticos, nuevas fuentes de proteínas o los llamados superalimentos ganarán popularidad debido a sus efectos positivos en el bienestar de la población.
En este sentido, el aceite de oliva virgen extra seguirá formando parte de la comida del futuro por sus propiedades para la salud. Eso sí, reinará el AOVE de calidad y cultivado bajo estándares de sostenibilidad. ¿Quieres ser un adelantado a tu tiempo? Te invitamos a probar los aceites de oliva virgen extra de Hacienda Guzmán, extraídos de nuestras 340 hectáreas de olivar ecológico certificado con un cuidado tratamiento a lo largo de todo el proceso. ¡Pruébalos!
