¿Cómo organizar desayunos para reuniones de trabajo?
¿Quiénes van a asistir al evento?
No es lo mismo ofrecer un desayuno a los trabajadores como modo de festejar las fechas navideñas, por ejemplo, que si vas a reunirte con varios proveedores de otro país para negociar las condiciones comerciales de un acuerdo. Por eso, lo primero que debes hacer antes de tomar cualquier decisión es estudiar al público que va a participar en el evento corporativo, analizando los siguientes puntos:
- Qué se persigue con el desayuno: ¿es un encuentro formal, informal, una reunión de trabajo, una rueda de prensa, una celebración…? El cariz del evento determinará el tipo de acto que debes organizar.
- Cuántas personas serán: el número de participantes también va a determinar cómo organizar los desayunos para reuniones de trabajo, pues si es reducido puedes optar por facilitar un surtido completo a cada persona, mientras que, si es más amplio, es más cómodo un buffet donde cada individuo se sirva lo que le apetezca.
- Cuáles son sus gustos gastronómicos de los asistentes: procura tener en cuenta cualquier particularidad de los invitados, tanto por sus orígenes culturales, como por sus preferencias alimenticias. ¿Sabes si hay algún celíaco o vegano en el grupo?
- Cuánto tiempo va a durar la reunión: sería una pena montar un magnífico desayuno para un acto de media hora de duración y que los participantes no puedan disfrutar de todas las viandas o que el evento tenga visos de extenderse durante horas y se acabe el café se acabe a los diez minutos. Evita decepciones calculando la duración de la reunión.
¿A qué hora celebro el desayuno?
El momento de celebración de los desayunos para reuniones de trabajo es también un elemento relevante. ¿Qué hora es la idónea para ello? Pueden darse diferentes situaciones:
- Para encuentros laborales internos donde los ejecutivos o equipos de trabajo vayan a debatir temas de la empresa, es mejor fijarlos a primera hora de la mañana, entre las 8 y las 10 de la mañana.
- En el caso de que vayas a recibir visitas externas de profesionales extranjeros, dados sus horarios más madrugadores, te recomendamos adelantar esta horquilla horaria una hora.
- En cambio, si se trata de tentempiés para talleres o jornadas de larga duración o eventos lúdicos, es habitual establecer los ‘break’ un poco más tarde, sobre las 11 horas.
¿Qué menú elijo para el acto?
Una vez definido el público del evento, sus metas y horario, te va a resultar más sencillo saber cuál es el mejor menú para tu desayuno entre las diferentes variedades disponibles:
- Continental. Es el desayuno más tradicional en España e incluye zumo, café o té, acompañado por pan tostado con aceite de oliva, tomate, mermelada o mantequilla.
- Europeo. Incluye lo mismo que el continental, pero además se añade la posibilidad de tomar bollería, como cruasanes, palmeras, ensaimadas, napolitanas de chocolate…
- Americano. En este caso, en lugar de bollería, debes ofrecer a los comensales huevos revueltos o hervidos y beicon, salchichas o fiambre. El resto, es igual que en los dos casos anteriores.
- Buffet. Es más abundante y variado, ya que a todo lo anterior también se le unen quesos, tartas, pastas, frutas, yogur. Esta modalidad se celebra a media mañana y suele ser una comida más fuerte y energética que un desayuno habitual. De ahí que en los brunchs se incluyan también propuestas saladas, como empanadillas, canapés, huevos revueltos, minipizzas, quichés o sándwiches, y la oferta dulce se amplíe con tartas y bizcochos. En cuanto a la bebida, los smothies y batidos de frutas también están presentes.
Por tanto, estos dos últimos tipos de desayuno suele ofrecerse en las pausas de los seminarios o talleres de larga duración o en actos lúdicos organizados con la idea de propiciar la confraternización de los presentes. Si el encuentro va a ser más corto, formal o a primera hora de la mañana, es mejor celebrar un simple ‘coffee break’ en las modalidades continental, americana o europea.
¿Dónde puedo desarrollar los desayunos para reuniones de trabajo?
Por último, para triunfar en tus desayunos para reuniones de trabajo, no te olvides de cuidar la ubicación de los mismos. Estas son algunas de las posibles localizaciones:
- En la empresa. Es lo recomendable si se trata de encuentros puramente laborales o en los que quieras realzar la imagen corporativa. También es buena idea si quieres evitar desplazamientos de los participantes. Eso sí, busca alguna sala de reuniones o despacho amplio donde los asistentes puedan recuperar energías y trabajar sin estrecheces.
- En un hotel. Otro lugar donde es habitual celebrar desayunos para reuniones de trabajo son los hoteles, gracias a las amplias instalaciones que poseen y la facilidad que supone en el servicio. ¿Cuándo optar por esta alternativa? Es ideal en casos de jornadas que se celebren también fuera de las instalaciones de la empresa, en encuentros formales a nivel ejecutivo en los que no se necesite tener cerca documentación o material de oficina o en reuniones con personas externas a las que quieras evitar que se desplacen hasta tu sede.
- En una cafetería. Se trata de una posibilidad menos seria, por lo que debe limitarse a eventos más informales, como encuentros no laborales con los empleados.
- En enclaves especiales. Si lo que quieres es sorprender a los asistentes o llevar a cabo sesiones de teambuilding fuera de las instalaciones de la compañía, puedes buscar espacios diferentes, como museos, edificios históricos o zonas verdes al aire libre.
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