El aperitivo, la "comida" favorita de los franceses
En España, serían las tapas. En Inglaterra, la hora del té. En Alemania, el glühwein para los días de invierno. ¿Y en Francia? Si hay una costumbre gastronómica que caracteriza a nuestros vecinos galos es tomar un piscolabis antes de la cena o en sustitución de esta. Es lo que ellos llaman L´apéritif o L’ apèro. ¿Sabes en qué consiste el aperitivo, la “comida” favorita de los franceses, y qué suelen degustar durante estos encuentros?
¿De dónde surge el aperitivo?
Aunque son los francos los que representan el máximo exponente de estos tentempiés de espíritu social, lo cierto es que su origen es muy distinto. Se remonta muchos siglos atrás, se ubica en la antigua Grecia y su razón de ser nada tenía que ver con la idea de ocio y confraternización de hoy día.
En concreto, fue Hipócrates, en el siglo V a.C. quien introdujo el concepto de aperitivo. Este médico creó una bebida amarga a base de vino y con sabor a ajeno y otras hierbas que recetaba a los pacientes que sufrían falta de apetito, ya que inducía las ganas de comer. De hecho, si te fijas en la etimología de la palabra comprobarás estas raíces. Aperitivo proviene del término “aperire”, que significa “abrir”, evidenciando ese carácter de remedio médico contra los estómagos ‘cerrados’.
Ahora bien, el aperitivo tal y como lo conocemos en la actualidad –y no como brebaje con propiedades curativas- data de finales del siglo XVIII, en Turín, cuando Antonio Benedetto Carpano elaboró un vino aromático: el vermut. La bebida conquistó a reyes y figuras históricas, extendiéndose a lo largo del siglo XIX en Francia como una costumbre gastronómica ineludible en la que se fueron añadiendo alimentos como acompañamiento a la copa. De este modo, adquiere entidad propia dentro del menú diario en el siglo XX convirtiéndose el aperitivo en la comida favorita de los franceses.
¿Por qué es el aperitivo la comida favorita de los franceses?
Tan común es disfrutar del aperitivo en Francia que nueve de cada diez ciudadanos galos asegura que organiza regularmente este tipo de vianda, compuesta por un surtido de productos. Además, dos de cada tres prefiere tomar este picoteo a realizar una cena tradicional, según un estudio del Syndicat des apéritifs à croquer de 2022.
¿El motivo de su éxito? Lo que encumbra al aperitivo como la comida favorita de los franceses es su alto componente social. Igual que en España, irse de tapas se asocia con una reunión de amigos, tomar el aperitivo en Francia también se concibe como un encuentro con los seres queridos en un entorno distendido con el que desconectar. “Aparece como una verdadera burbuja de libertad para compartir, reunirse y disfrutar plenamente de un tiempo de convivencia”, apunta el citado informe.
También influye el hecho de que la preparación del aperitivo sea sencilla, con la combinación de productos que, generalmente, no requieren cocinado, y de que resulte fácil de compartir. Otro atractivo que convierte al aperitivo en la comida favorita de los franceses es la variedad de alimentos que suele presentarse en estos paréntesis gastronómicos, ya que facilita que la propuesta encaje con las preferencias de todos los reunidos.
¿De qué se compone el aperitivo francés?
Seguro que de tanto hablar del aperitivo, se te ha abierto el apetito y quieres emular a los franceses en tu próxima reunión social. ¿Qué entrantes no pueden faltar si desear convertirte en un maestro de l’apero?
- La bebida. El abanico es tan amplio como los gustos de los comensales, pero para que la experiencia sea lo más auténtica posible, te recomendamos que prepares bebidas ligeramente amargas, ligeras y con baja graduación, como vermut, campari, aperol o vinos de Oporto y Jerez. Una idea: si quieres sorprender, prueba a introducir el aceite de oliva en los cócteles.
- Una buena tabla de quesos no puede faltar en cualquier cena de picoteo que se precie. Las variedades emmental, camembert y coulommiers son los más consumidos en Francia, pero el comté, el brie, el tome de Saboya, el reblochón y el roquefort también ocupan un lugar prioritario en la mesa. No obstante, hay miles de tipos de quesos diferentes, así que tienes opciones para preparar el surtido que mejor encarte con vuestro paladar.
- Olivas. Los galos saben cómo cuidarse y, pese a vivir en una de las cunas gastronómicas más reputadas del planeta, no dudan en incluir en los piscolabis productos de otros países, como unas buenas aceitunas de origen español.
- Crudités. Dale un toque healthy a tu propuesta gastronómica con un surtido de hortalizas crudas. Los bastones de pepino, zanahoria, pimiento o rábano son otra posibilidad para incorporar al menú, aunque también puedes decantarte por una ensalada bien aderezada con AOVE.
- Galletitas saladas. Productos como los crackers o pretzels son habituales en los aperitivos franceses, donde también se suelen ver chips o tortitas de legumbres, como la tradicional socca, hecha a base de garbanzos. Puedes ‘españolizar’ este acompañamiento con picos o regañás.
- Tartinades. Además, las crudités y las galletas saladas servirán como elemento con los que disfrutar de algunas de las tartinades del aperitivo, es decir, las cremas untuosas del estilo de crema de queso, puré de anchoas, humus, paté o un rico y sano guacamole elaborado con aceite de oliva virgen extra de calidad superior.
- Embutidos. Los surtidos de jamón, salchicha medallón, andouille, salami y otras opciones de fiambre son otra de las razones que convierten al aperitivo en la comida favorita de los franceses. Fáciles de preparar y deliciosos para degustar.
- Bollería casera. Francia es un referente a nivel de panadería. Por tanto, cómo no vas a acompañar todas las viandas del aperitivo con piezas de bollería hechas de forma tradicional. Croissants, brioches, gougères, pissaladières o financiers son algunas de las recetas que puedes elaborar para conseguir el oh là là de tus invitados.
El aperitivo en Hacienda Guzmán
Claro que, a lo mejor, lo que te gustaría es disfrutar de un aperitivo como invitado, y no como organizador. En tal caso, en Hacienda Guzmán hemos preparado una ruta oleoturística perfecta para ti.
Con la Visita Unique, comenzarás la jornada recorriendo el olivar en uno de los coches de caballos que integran la colección de nuestro museo de carruajes y, además, si nos visitas en temporada de cosecha, incluso aprenderás a hacer la recolección. Seguidamente, y ya a pie, pasearás entre las más de 150 variedades de olivos de nuestra olivoteca, donde percibirás las diferencias entre cada una de las especies. También te enseñaremos cómo hacemos el aceite de oliva virgen extra hoy en día y cómo se elaboraba en el siglo XVII.
Terminaremos con el momento del aperitivo, con estilo andaluz: una cata de las cuatro variedades de AOVE de Hacienda Guzmán y un picnic de productos gourmet de la zona a la sombra del olivar. ¡Bon appétit!