Packaging, cuando el envoltorio es más que un arte
Unas bolsitas de té con forma de pajarita de origami; un brick de leche con un contorno que forma la palabra ‘milk’; unos auriculares que, enrollados en su caja, simulan una nota musical… Si la innovación es clave para el desarrollo de productos y servicios, la creatividad se ha convertido en la piedra angular de la presentación de los artículos, una tendencia que también podemos apreciar en el packaging de aceite de oliva.
No podemos negarlo: una cajita con encanto, una botella sugerente o una etiqueta llamativa han sido, en numerosas ocasiones, ese valor añadido que nos ha llevado a decantarnos por una marca en lugar de otra. Ahora bien, en el campo del AOVE, el envasado no es solo cuestión de estética, sino que el packaging de aceite de oliva juega un papel principal para garantizar la correcta conservación de las condiciones organolépticas del producto.
El aspecto funcional del packaging del aceite de oliva
En este sentido, el objetivo del packaging del aceite de oliva no es solo generar ese ‘amor a primera vista’ con el consumidor, sino que debe también evitar la oxidación y el envejecimiento del aceite de oliva.
Por ello, el envase debe actuar como protección del producto frente a las altas y bajas temperaturas, la luz, el oxígeno y la exposición a metales, además de servir como soporte de toda la información relativa al contenido y con la que podremos saber si estamos ante el mejor aceite de oliva virgen extra.
Para conseguir esta meta, en Hacienda Guzmán utilizamos una botella de vidrio grueso, ya que este material conserva en perfectas condiciones el sabor, aroma y propiedades de nuestros aceites de oliva virgen extra premium. Además, para impedir que la luz dañe el aceite de oliva virgen extra, nuestros envases son opacos, bloqueando la radiación hacia el interior.
Por otro lado, las botellas se presentan en una caja de cartón o en estuches de 3 y 4 variedades, con un diseño global que convierte a los productos de Hacienda Guzmán en un artículo perfecto para regalar a familiares y amigos o como obsequio de empresa a empleados o inversores.
El packaging como valor estético
Junto a estas aplicaciones funcionales del envase del aceite de oliva, no podemos obviar que el packaging del aceite de oliva también actúa como arma de seducción gracias a las cada vez más elaboradas propuestas.
En el caso de Hacienda Guzmán, cuidamos hasta el más mínimo detalle, ofreciendo diseños de packaging de aceite de oliva muy exclusivos y elegantes, con botellas de colores diferenciados en función de la variedad de aceituna y coupage, que permiten que cada producto sea fácilmente identificable: negro para el HG Manzanilla; verde para el HG Hojiblanca; rosa para el HG Arbequina; y blanco para el HG Coupage.
Como elemento común, una ilustración de la fachada principal de la hacienda enmarcada entre dos torres, elaborada por el escritor, dibujante e hispanista romántico Richard Ford, decora el packaging de todos los aceites de Hacienda Guzmán. El autor de la popular obraManual para viajeros por España y lectores en casa, en la que plasma la cotidianeidad del país y sus gentes, visitó la Hacienda Guzmán, a la que él llama Hacienda San Bartolomé y a la que dedica todo un capítulo titulado Excursión a una finca olivarera, en el que retrata a la perfección el mundo agrícola y popular en un relato que supone un documento único de la historia del siglo XIX. En él, Ford describe la Hacienda Guzmán como un “buen ejemplo de una Hacienda de primera categoría”.
Gracias a este esfuerzo por aunar belleza y funcionalidad, en Hacienda Guzmán hemos sido galardonados en varias ocasiones en los últimos años, obteniendo, por ejemplo, el premio a Mejor Packaging del aceite de oliva por la Agencia del Aceite de Oliva de Italia en 2014 o la Medalla de Oro en el New York Olive Oil Competition en 2015, entre otros reconocimientos.