5 planes con niños en Sevilla
Cuando hay menores en la familia, los planes de viajes suelen ser adaptados para que, tanto adultos como niños puedan disfrutar de la estancia. De hecho, según una encuesta publicada por la plataforma de actividades de ocio Musement, el 89% de los progenitores admiten que tener hijos influye en la elección de sus vacaciones. Si estás pensando en visitar la ciudad del Guadalquivir con tus ‘peques’, te proponemos varios planes con niños en Sevilla.
Pedaleando en el Parque de María Luisa
Cualquier persona que se adentra en Sevilla no puede perderse la incomparable Plaza de España, una impresionante construcción que ha sido escenario de numerosas películas. Pues bien, ¿y si termináis el recorrido con una visita al contiguo Parque de María Luisa?
Para hacer más atractivo este plan de turismo en Sevilla con niños, en los accesos encontrarás puestos de alquiler de bicicletas y cuadriciclos con los que seducirlos. Además, entre pedalada y pedalada, podréis conocer rincones ocultos de este bello pulmón verde, como el Monte Gurugú, la Fuente de las Ranas, el Museo Arqueológico o la Isleta de los Pájaros.
Una agenda cultural repleta de actividades
Tras este paseo, grandes y pequeños acabaréis rendidos, así que te proponemos dar un descanso a vuestras piernas asistiendo a alguno de los múltiples espectáculos para público infantil y juvenil que hay a diario en la ciudad.
La Casa Teatro, Box Cartuja, Teatro Central, CaixaForum o Teatro Alameda son algunos de los centros culturales donde es habitual encontrar actuaciones o talleres específicamente diseñados para las mentes más imaginativas de la casa. Aprovecha las tardes-noches o las mañanas de los fines de semana para gozar con estas propuestas escénicas.
De los barcos a los peces
Si tus hijos son unos apasionados de las Ciencias y la Naturaleza, también hay opciones de turismo en Sevilla con niños de carácter divulgativo con las que los dejarás fascinados.
Entre ellas, te invitamos a que conozcas el Pabellón de la Navegación, en la Isla de la Cartuja, donde toda la familia os convertiréis en marinos para vivir una apasionante aventura oceánica. O podéis sumergiros en las aguas –e incluso dormir entre tiburones- en el Acuario de Sevilla, que acoge una de las muestras más grandes de biodiversidad marina de Europa. O mirar las estrellas del extraordinario planetario de La Casa de la Ciencia, un espacio abierto de divulgación científica, ocio educativo y cultural para todas las edades.
La ineludible visita a Isla Mágica
Igual que en París, si viajas con menores, es casi obligada la parada en Eurodisney, en la capital hispalense debéis acercaros a Isla Mágica, un parque temático ambientado en la época del comercio de Indias para que, además de divertida, la jornada sea también didáctica para los jóvenes.
Montaos en el refrescante Iguazú o en Los rápidos del Orinoco, disparad vuestra adrenalina en el Jaguar o el Navío Barbarroja o recorred las dos carabelas del siglo XVI que hay en el recinto, sin olvidaros de asistir a los numerosos espectáculos que se suceden en el parque a lo largo del día. Es posible que, al final, disfrutes más tú que tus hijos.
Un día en una finca olivarera
Siempre es un buen plan de turismo en Sevilla con niños hacer una escapadita de la ciudad para respirar aire puro y relajaros en el ambiente rural de los alrededores. Por eso, te invitamos a qué pases con tu familia un día en Hacienda Guzmán, en el municipio de La Rinconada, a escasa media hora de la capital.
¿Qué te encontrarás? Podrás vivir una experiencia oleoturística con la que recorrer cinco siglos de historia de una de las mayores fábricas de aceite del mundo desde un enfoque interactivo que encantará también a los menores: podrán ellos mismos recoger las aceitunas de los olivos, pasear por la olivoteca a pie o en coche de caballos, comprobar la evolución del sector a través de la visita del molino de viga del siglo XVI y la innovadora almazara actual o recorrer nuestro museo de carruajes. Como broche de oro, os guiaremos en una cata de aceite de oliva virgen extra que os dejará a todos un buen sabor de boca.
