En las laderas de los montes, los linderos olvidados, los espacios libres de cultivos… Si te das un paseo por el campo es muy probable que te topes con algún acebuche. Incluso quizá ya te hayas preguntado qué es ese arbusto tan parecido al olivo. La similitud no es casual: estás hablando del ancestro del olivar. Pero esta es sólo una de las curiosidades del acebuche. ¿Listo para conocer todos sus secretos?

¿Qué es el acebuche?

El acebuche, científicamente conocido como Olea europaea var. Sylvestris, es la variedad silvestre del olivo. Es decir, es el antepasado del olivar, aunque como si de un ‘matusalén’ arborícola se tratara, lleva miles de años impasible. Ten en cuenta que las diferentes variedades de olivo surgieron en el siglo IV a.C. por la propia domesticación del acebuche. Solo tienes que echar cuentas.

La receta de su longevidad es su resistencia y adaptabilidad. Una de las curiosidades del acebuche es que puede crecer en suelos pobres y climas secos. De hecho, pese a desarrollarse bajo el libre albedrío, no es extraño verlo en estado natural en entornos mediterráneos sin cuidados humanos. De ahí que también se le conozca como olivo borde, ya que suele germinar en linderos y zanjas.

¿Qué diferencia hay entre el olivo y el acebuche?

Si bien son parientes en primera línea de consanguineidad, existen notables diferencias entre el acebuche y el olivo. ¿Cómo distinguir ambas especies? Estas son las claves que debes tener en cuenta:

¿Qué curiosidades presenta el acebuche?

Estas características propias frente al olivo, hacen que, en torno al acebuche, las curiosidades no falten. Por ejemplo, ¿sabías que el acebuche es usado como ingrediente activo de productos cosméticos? Es por sus propiedades para tratar afecciones de la piel que se remontan a la antigua Roma. Es más, la medicina popular le ha atribuido a este arbusto beneficios en relación con la presión sanguínea, el control de la glucosa o la disminución de la fiebre.

Su madera también es muy preciada. Al ser dura y de calidad, ha sido empleada tradicionalmente en la fabricación de utensilios de labranza y herramientas, o como material constructivo o de base para armas primitivas. Los pastores, a su vez, eligen las ramas de acebuche como vara y su ganado también se beneficia del olivo silvestre. Así, las ovejas y cabras se alimentan de sus hojas y brotes, mientras que los cerdos comen sus frutos.

Y una de las curiosidades del acebuche más llamativas. Si un olivo es descuidado y se deja crecer a su aire, se asilvestra. Esto supone que, a la larga, se transforma en acebuche. Y al revés; si se realiza un injerto de acebuche en un olivo, este adquiere el aspecto de la especie cultivada.

¿Cómo se llama la aceituna del acebuche?

Mientras que el fruto del olivo es la aceituna, en el caso del acebuche, la drupa es denominada acebuchina. El aspecto es similar al de la oliva, pero es más pequeña y menos carnosa. Esto provoca que el rendimiento de la acebuchina sea inferior al de la aceituna. En concreto, mientras el olivar presenta un rendimiento medio del 20 al 25%, dependiendo de la variedad, otra de las curiosidades del acebuche es que el rendimiento es solo del 8 al 10%. Es decir, mientras para elaborar un litro de aceite de oliva se necesitan entre 4 y 5 kilos de aceitunas, para conseguir un litro de aceite de acebuchina se precisan más de 10 kilos.

¿Se puede obtener aceite de oliva del acebuche?

Por tanto, sí se puede obtener el aceite del acebuche. Incluso es un producto muy preciado, tanto por su sabor, como por sus propiedades organolépticas y nutricionales. En cuanto al primero, el aceite de acebuchina contiene sutiles matices florales y baja acidez. Esto hace que resulte menos amargo, aunque es ligeramente picante. Respecto a las propiedades, otra de las curiosidades del acebuche es que produce un aceite con un alto contenido en fenoles y vitamina E.

Sin embargo, su bajo rendimiento y las dificultades para cosechar la acebuchina, al crecer en zonas escarpadas, conlleva que la producción de aceite del olivo silvestre sea muy escasa. Por eso, si quieres beneficiarte de los beneficios para la salud y el sabor del aceite, resulta más accesible -e igual de placentero- disfrutar de un buen aceite de oliva virgen extra. En Hacienda Guzmán contamos con cinco variedades de AOVE Premium elaboradas respetando los valores de la agricultura tradicional e introduciendo los últimos avances científicos para conseguir los mayores estándares de calidad. ¡Pruébalas!