Chocolate y aceite de oliva, un tándem enriquecedor
El chocolate y el aceite de oliva son dos de los grandes superalimentos de nuestra gastronomía. Pero ¿alguna vez has pensado en combinar juntos estos ingredientes? A primera vista, puede parecer una mezcla extraña, ¿verdad? Sin embargo, esta unión es una auténtica maravilla, tanto para el paladar como para la salud. Descubre el poder de este inusitado tándem.
¿Cuáles son los beneficios del chocolate y el aceite de oliva?
Nadie duda de los beneficios de estos dos productos por separado. Por su parte, el chocolate, especialmente el chocolate negro (con más del 70% de cacao), es rico en antioxidantes. Específicamente, los flavonoides ayudan a reducir la presión arterial y mejorar la salud del corazón. Además, el chocolate puede mejorar el estado de ánimo gracias a su contenido de teobromina y feniletilamina, compuestos que actúan como estimulantes naturales.
En cuanto al aceite de oliva virgen extra, es conocido por sus propiedades antiinflamatorias y antioxidantes. Contiene ácido oleico, que puede reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Además, los polifenoles presentes en el zumo de aceituna tienen efectos protectores contra el daño celular, entre otras propiedades saludables del AOVE.
¿Por qué mezclar chocolate y aceite de oliva?
Sin embargo, cuando combinamos chocolate y aceite de oliva, obtenemos una sinergia que amplifica sus beneficios individuales. Y es que hay alimentos que conforman alianzas funcionales, como la carne y el pimiento o la cúrcuma y la pimienta. Es decir, el resultado de su unión va más allá de la suma de las partes.
En este sentido, según una investigación dirigida por Rossella Di Stefano, cardióloga de la Universidad de Pisa (Italia), el binomio chocolate y aceite de oliva potencia la absorción de los antioxidantes presentes en el primero. Esto se traduce en un aumento de los niveles de colesterol “bueno” y una disminución de la presión sanguínea. Al mismo tiempo, mezclar chocolate y aceite de oliva eleva el número de células progenitoras endoteliales circulantes (EPC). Son las llamadas células “reparadoras”, responsables fundamentales para la reparación vascular y el mantenimiento de la función endotelial.
Para llegar a esta conclusión, el estudio evaluó durante 28 días a personas con al menos tres factores de riesgo cardiovascular (tabaquismo, dislipidemia, hipertensión o antecedentes familiares de enfermedad cardiovascular). Los voluntarios recibieron cada día 40 gramos de chocolate amargo: 14 de ellos con un 10% de aceite de oliva y los otros 14 con una manzana roja. El resultado de las pruebas es que la mezcla de chocolate y aceite de oliva arrojó una mejora del perfil de riesgo cardiovascular en comparación con el estado inicial y, sorprendentemente, con el consumo de chocolate y manzana.
¿Cómo utilizar el chocolate y el aceite de oliva juntos en tus recetas?
Ante estas evidencias, ¿te animas a fusionar chocolate y aceite de oliva? Te proponemos algunas ideas y, como verás, el binomio de estos productos no es tan raro como parece a priori, especialmente en repostería. ¿O no te acuerdas de esos bocadillos de chocolate y aceite que te daba tu abuela para merendar?
Ten en cuenta que el aceite de oliva puede añadir una textura suave y un sabor único a las preparaciones de chocolate, haciendo que cada bocado sea una experiencia sensorial inigualable. Por eso, existen muchas formas creativas de incorporar chocolate y aceite de oliva en tus platos. Aquí tienes algunas deliciosas recetas:
- Mousse de chocolate con aceite de oliva. Una receta clásica que combina la cremosidad del chocolate con la suavidad del aceite de oliva. Para prepararla, derrite chocolate negro y mézclalo con aceite de oliva virgen extra. Añade un poco de nata montada y deja enfriar en la nevera. El resultado es un postre ligero y delicioso que sorprenderá a tus invitados.
- Coulant de chocolate con aceite de oliva. Sustituir la mantequilla por aceite de oliva en tus recetas de bizcocho puede resultar en un pastel más saludable y con una textura increíble. El aceite de oliva aporta humedad y un sabor sutil que complementa perfectamente el chocolate. Prueba a hacer un coulant de chocolate negro y aceite de oliva virgen extra y verás la diferencia.
- Trufas de chocolate y aceite de oliva. Las trufas son otra opción elegante y sencilla. Mezcla chocolate fundido con aceite de oliva y un poco de nata. Deja enfriar la mezcla y forma pequeñas bolitas. Puedes rebozarlas en cacao en polvo o en coco rallado para un toque final.
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