Ovejas y olivar: los beneficios del pastoreo en el cultivo ecológico
El pastoreo en el olivar: una práctica win-to-win
La reintroducción del pastoreo ovino en el olivar no responde más que a una vuelta a las raíces, a la búsqueda de un ‘quid pro quo’ en el que todos ganen. Y es que hay muchos ejemplos de mutualismo en nuestro entorno, desde la polinización que hacen las aves a cambio de néctar hasta la limpieza dental de los camarones a la morera a cambio de protección o las labores de desparasitación que realizan algunos pájaros a los grandes rumiantes a cambio de cobijo y sustento.
En esta misma línea, la relación entre ovejas y olivar posibilita que las primeras tengan acceso a una fuente de nutrientes de calidad, al tiempo que el cultivo se favorece de los efectos de un abono y tratamiento herbicida e insecticida natural.
Sin embargo, esta práctica tradicional cayó en desuso y muchos agricultores cierran sus fincas al ganado ovino por miedo a que los animales dañen los árboles. Nada más lejos de la realidad. La clave está en elegir el momento óptimo para que el ganado acceda a los cultivos. En este sentido, cabe señalar que lo ideal es hacerlo a finales de invierno y primavera, cuando las hierbas son ricas en fibra, reduciendo la tendencia de los animales a comer las ramas y brotes (ramonear). Además, en esta época ya se habrá llevado a cabo la recogida de la aceituna y se habrá procedido a la poda del olivar, por lo que el ganado contribuirá a eliminar el exceso de ramón del campo.
Beneficios del ganado ovino en el cultivo del olivar
Por tanto, ovejas y olivar hacen un excelente tándem, como bien saben las explotaciones ecológicas que están recuperando estas experiencias agropecuarias.
De hecho, siempre que se programe correctamente, los beneficios que arroja el pastoreo ovino en este tipo de agricultura son muy amplios y multisectoriales:
-
Para el agricultor:
- Fertilización orgánica. El paso de las ovejas por el olivar facilita un aporte extra de fertilizantes orgánicos, concretamente de estiércol, el mejor abono para el campo.
- Sin herbicidas, ni pesticidas. El 95% de los olivareros andaluces realizan tratamientos herbicidas, según datos de la Consejería de Agricultura, Ganadería y Pesca. En cambio, el ganado ovino se alimenta precisamente de esas hierbas, donde además suelen concentrarse los insectos dañinos para el olivar, convirtiéndose en una potente arma para combatir estas amenazas sin emplear sustancias químicas o bioquímicas.
- Menor erosión. Las ovejas se alimentan de las partes aéreas de la hierba, sin extraer las raíces, lo que permite mantener la estructura del suelo y reduce la erosión.
- Más calidad. Además, al liberar este estrato herbáceo y contener las plagas perjudiciales para el desarrollo del olivo, se refuerza la capacidad de producción del cultivo a nivel de cantidad y calidad.
-
Para el ganadero:
- Ganadería ecológica. Por su parte, los ganaderos tienen la posibilidad de dar a sus animales alimento forrajero 100% natural, reduciendo la utilización de piensos.
- Carne de calidad. El resultado es una carne ecológica con un mejor rendimiento en el mercado y que también impacta en la salud de los consumidores.
-
Para la sociedad:
- Desarrollo económico. El ahorro económico que esto conlleva para ambas partes mejorara la economía local y el desarrollo de las zonas rurales.
- El impacto ecológico de la simbiosis entre ovejas y olivar también produce un incremento de la biodiversidad del ecosistema.
Ovejas y olivar en Hacienda Guzmán
Conscientes de las ventajas de aunar ovejas y olivar, en Hacienda Guzmán desarrollamos desde 2015 una iniciativa de pastoreo en nuestra finca de La Rinconada: cerca de 200 ejemplares ovinos de raza merina pastan por las 340 hectáreas de cultivo ecológico de nuestra almazara.
Gracias a esta alianza entre agricultura y ganadería, conseguimos unas aceitunas más saludables, de mayor calidad y libres de sustancias químicas que nos permiten producir un exclusivo aceite de oliva virgen extra ecológico en sus cuatro variedades: HG Coupage, HG Reserva Familiar Arbequina, HG Reserva Familiar Hojiblanca y HG Reserva Familiar Manzanilla. ¡Pruébalos!