Travel makers: los organizadores de viajes de lujo
¿Cómo serían tus vacaciones ideales si el presupuesto no fuera un problema? Esta es la pregunta que logran descifrar los travel makers, unos profesionales encargados de organizar viajes de lujo personalizados que están cobrando cada vez mayor protagonismo en el sector.
Una profesión en alza
Según una investigación de The Boston Consulting Group, el denominado lujo experiencial movió 645 millones de dólares a nivel global en 2016, lo que representa más de la mitad del total generado por todo el sector turístico. Es más, las previsiones apuntan a que los viajes de lujo aumentarán entre un 6% y un 10% en los próximos dos o tres años.
La razón de este auge del travel making es que el consumidor del siglo XXI demanda productos y servicios cada vez más individualizados y el sector turístico no es una excepción a esta norma. Así, del mismo modo que un ciudadano con alto poder adquisitivo prefiere acudir a un sastre para hacerse un traje a medida, los viajeros Premium también demandan itinerarios individualizados, que se ajusten a sus deseos, intereses, preferencias y necesidades.
Se trata, en definitiva, de vivir una experiencia única y 100% adaptada, de traer en la maleta recuerdos incomparables. En la consecución de este propósito entran en juego los travel markers, responsables de facilitar a sus clientes momentos irrepetibles, alejándose de los paquetes turísticos tradicionales y las rutas masificadas. Son muchos los que pueden decir que han subido a la Torre Eiffel o recorrido el Machu Pichu, pero ¿cuántos han disfrutado de una suculenta cena en un exclusivo restaurante frente al monumento mientras actúa su cantante favorito o han dormido en los increíbles hoteles colgantes de Cuzco?
La emoción, clave en los viajes de lujo
Ahora bien, aunque esta nueva forma de turismo se caracteriza por unas excelsas comodidades y un precio medio elevado, lo que diferencia a los viajes de lujo es la originalidad de las actividades propuestas, que sean capaces de conectar emocionalmente al viajero con el lugar. Tanto es así que, mientras que el 21% de estos turistas selectos prima la categoría del hotel en la elección de viajes de lujo, el 30% valora la singularidad y exclusividad de la experiencia, según pone de manifiesto la quinta edición del estudio Tendencias en viajes de lujo, de The Blueroom Project.
Hay que tener en cuenta que este perfil de turista conoce ya mucho mundo, por lo que no quiere volver a visitar los monumentos o museos de un país en el que ha estado con anterioridad, sino que busca empaparse de la cultura y las raíces de la zona, esto es, por ejemplo, participar en una ceremonia del té en Japón, realizar un crucero aéreo a lo largo del mundo, pasar una semana en una isla desierta, recorrer las islas griegas en un exclusivo velero o saborear la esencia del campo andaluz a través de una visita oleoturística como las que ofrecemos en Hacienda Guzmán.
¿Y tú? ¿Con qué plan te quedarías? ¿Qué experiencia te gustaría sentir en primera persona?