Habrás notado que la cesta de la compra se ha encarecido. De hecho, según el Instituto Nacional de Estadística, el coste de los alimentos ha subido un 15,4% en el último año. Este incremento es generalizado, aunque hay productos, como el azúcar, que llegan hasta un 43% de aumento. ¿Qué ocurre con el precio del aceite de oliva? En este caso, el encarecimiento se sitúa en la media, con un 15,7%.

¿A qué se debe?, te preguntarás. En Hacienda Guzmán te explicamos cómo se fija el precio del aceite de oliva y qué parámetros se tienen en cuenta para que un litro de AOVE valga más o menos en la tienda según cuando lo compres.

¿Cómo se fija el precio del aceite de oliva?

El mercado oleico es un mercado libre, es decir, se rige por la ley de la oferta y la demanda existente, de modo que los productores de aceite son quienes fijan el coste de venta cada temporada, negociándolas, eso sí, con los compradores (distribuidores, exportadores y otros intermediarios). Son estos lo que finalmente establecen el precio de venta al público (PVP) que tú pagas en el supermercado. De hecho, existen diferentes plataformas online en las que se puede consultar la información actualizada sobre los precios en origen y los movimientos del aceite a granel. En el caso de España, estos datos son facilitados por Poolred y permiten a las empresas del sector realizar proyecciones de precios.

Ahora bien, a la hora de concretar el precio del aceite de oliva en cada momento existen diferentes factores que vendedores y compradores tienen en cuenta. No es lo mismo, por ejemplo, estar ante una buena campaña que ante una temporada escasa o vender en un momento de alta demanda que cuando un producto no cuenta con un gran público.

¿Qué factores influyen en el precio del aceite de oliva?

En concreto, son múltiples las variantes que afectan al precio del aceite de oliva. ¿Cuáles son los principales elementos que repercuten en el coste dentro del sector oleico?

Cosecha

Es un parámetro clave para establecer el precio del producto. Así, un año con escasa producción, provocará que haya menos oferta para la demanda existente, disparando los precios. En esta campaña, por ejemplo, la producción de aceite de oliva en Andalucía será de 587.000 toneladas, lo que se traduce en una caída del 49,1% respecto a la temporada anterior y del 47,5% en relación con la media de las últimas cinco campañas, según la previsión del Aforo de producción de olivar en Andalucía, publicado por la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural de la Junta.

Costes de producción

Para elaborar el aceite de oliva, los productores e intermediarios hacen frente a numerosos gastos de electricidad, petróleo, abonos, agua de riego, mano de obra… Igual que los ciudadanos, las empresas oleicas también se están viendo afectadas por la extraordinaria subida de la energía y materias primas. Por tanto, se ven abocados a trasladar ese incremento al precio de venta del producto, aunque sea en parte.

Situación internacional

Aunque España sigue siendo el principal productor de aceite de oliva, existen otros países, como Italia o Grecia, con un gran volumen de actividad en este sector. Como consecuencia, el precio del aceite de oliva también fluctúa según la especulación a nivel internacional. Por ejemplo, si España sufre una mala cosecha, pero Italia no, los productores españoles tendrán que ajustar más el coste de venta para poder competir con las compañías italianas. En cambio, si la temporada es negativa a nivel global, todos estarán en el mismo punto de partida en la negociación.

Calidad del aceite

Como es lógico, no puede tener el mismo precio un aceite de oliva virgen que otro virgen extra, uno de cosecha temprana que otro de recolección tardía, o uno que provenga del cultivo extensivo que otro que sea elaborado a partir de olivos ecológicos. La mayor calidad del aceite conlleva también un mayor gasto y/o menor rendimiento en su producción y, por tanto, repercute en el PVP. ¿Sabías, por ejemplo, que un cultivo ecológico como el de Hacienda Guzmán produce un 40% menos de AOVE que otra plantación convencional o que para producir un litro de aceite verde se necesitan el doble de aceitunas que para elaborar la misma cantidad de un aceite hecho con fruto maduro? De ahí que los aceites de oliva de alta calidad, en los que se cuiden todos los aspectos relacionados con el producto, como técnicas de recolección manuales, la fecha perfecta de recogida de la aceituna, el prensado en frío en la molturación o envases de vidrio opaco para una mejor conservación, también se dejan notar en el coste final.

¿Cuándo se notará la subida?

La escasez de producto provocada por la mala cosecha de la temporada 2022-23 se está empezando a percibir ya en el bolsillo y las previsiones son que el precio del aceite de oliva suba considerablemente en los próximos meses.

No obstante, esto también va a depender del aceite que estés buscando. Es probable que veas marcas a un precio más bajo en el supermercado. Esto se debe a que las comercializadores, ante la alerta de una mala campaña, hacen acopio de producto en los meses anteriores, de modo que pueden jugar con los márgenes y amortiguar esa subida. Ahora bien, en este caso, no estarás comprando AOVE de última cosecha y, aunque el aceite de no caduca, sí que va perdiendo propiedades con el paso del tiempo.

Por tanto, si buscas calidad, es importante que tengas en cuenta todos estos factores a la hora de decidir pagar más o menos por un buen AOVE. Al fin y al cabo, se trata de una inversión en tu salud, dados los excelentes beneficios del oro líquido en nuestro organismo.

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