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Café con aceite de oliva: la última combinación ganadora

Café con aceite de oliva: la última combinación ganadora

En el mundo de la gastronomía, las combinaciones inusuales siempre captan la atención de los paladares más curiosos. Una de las últimas tendencias que ha sorprendido a muchos es el café con aceite de oliva. Aunque a primera vista pueda parecer una mezcla extraña, esta alianza culinaria está ganando popularidad en restaurantes y cafeterías de todo el mundo gracias a las propiedades saludables que presenta. Pero, ¿por qué está causando tanto revuelo? Te revelamos los secretos de este maridaje tan especial.

¿Cómo se llama el café con aceite de oliva?

Quizá hayas escuchado hablar antes de este binomio gastronómico por el nombre de oleato o aoveccino. Y es que es así como se denomina al café infusionado con aceite de oliva, una preparación que se originó en países mediterráneos donde ambos ingredientes forman parte esencial de la dieta local. De hecho, Howard Schultz, CEO de Starbucks, introdujo esta propuesta en la carta de la popular cadena tras un viaje a Italia. 

Junto a él, esta novedosa bebida ha sido impulsada por chefs y baristas que buscan ofrecer una nueva experiencia a los consumidores, combinando el intenso sabor del café con la textura suave y rica del aceite de oliva. Es decir, el café con aceite de oliva no sólo es una innovación culinaria, sino una forma de elevar el perfil gustativo del café tradicional, aportando nuevas capas de sabor y textura.

¿Por qué tomar café con aceite de oliva?

Ahora bien, ¿qué beneficios aporta el café con aceite de oliva? La respuesta se encuentra en los atributos nutricionales de ambos ingredientes. El café, conocido por sus antioxidantes y capacidad para mejorar la concentración, se une al aceite de oliva virgen extra, que está lleno de ácidos grasos saludables y polifenoles que previenen enfermedades crónicas y ayudan al bienestar cardiovascular. En consecuencia, esta combinación es ideal para quienes buscan un impulso energético, pero también quieren cuidar su corazón.

En concreto, estos son los aportes que lograrás con el café con aceite de oliva:

  • Mejor digestión: El aceite de oliva es reconocido por su capacidad para mejorar la salud digestiva y proteger la flora intestinal, ayudando a reducir problemas como el reflujo que ciertas personas padecen al tomar café. Por su parte, el café también promueve los movimientos intestinales, por lo que ambos ingredientes juntos ayudan al funcionamiento del aparato digestivo.
  • Poder antioxidante: Al tomar café con aceite de oliva, dos ingredientes con alto poder antiinflamatorio, estarás contribuyendo a reducir la inflamación y blindar las células contra los radicales libres.
  • Energía sostenida: Mientras el café por sí solo puede producir picos y caídas de energía, el aceite de oliva ralentiza la absorción de la cafeína, proporcionando una energía más equilibrada y prolongada y mejorando las conexiones neuronales del cerebro durante más tiempo.
  • Textura cremosa: El oleato tiene una textura más suave y rica que el café tradicional, gracias al aceite de oliva, que le da un cuerpo más aterciopelado. De hecho, al fusionarlos es probable que se despierte tu nostalgia culinaria, haciéndote rememorar esos desayunos o meriendas de café y tostada con aceite típico de casa de los abuelos.

¿Cómo se prepara el café oleato?

¿Deseando probar este inusitado tándem? El proceso de preparación del café con aceite de oliva es sencillo, pero requiere ciertos pasos clave para asegurar una experiencia óptima. Aquí te dejamos una guía básica para preparar tu propio oleato en casa:

  • Elige un buen café: La calidad del café es esencial. Opta por un café de tueste medio o fuerte que complemente bien los matices del aceite de oliva.
  • Usa aceite de oliva virgen extra: No cualquier aceite de oliva es adecuado. Elige un aceite de oliva virgen extra de alta calidad, ya que su perfil organoléptico realzará el sabor del café y aportará mayor valor nutricional.
  • Añade el aceite a la leche: La mejor manera de preparar el café con aceite de oliva es emulsionar el aceite con la leche, batiéndola con un batidor o incluso con una licuadora para obtener una textura más espumosa y cremosa. Si prefieres evitar los lácteos o bebidas similares, puedes emulsionar el aceite con el café caliente, aunque en este caso te deberás emplear más a fondo para que el resultado sea homogéneo, debido a las diferentes densidades de ambos productos.
  • Incorpora la leche con aceite al café: Por último, mezcla el café con la leche emulsionada con AOVE. Y, para que te hagas una idea de proporciones, para cada taza de café, añade entre una y dos cucharaditas de aceite de oliva.

    Esta preparación te garantiza una bebida sedosa y rica en matices, perfecta para cualquier momento del día. Eso sí, como en cualquier pauta alimentaria, no convienen los excesos. Recuerda que la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) recomienda un consumo de hasta 400 miligramos de cafeína al día en adultos sanos, lo que equivale a unas 2 o 3 tazas de café.

    ¿Quieres estar a la última? Súmate el oleato. Eso sí, el café con aceite de oliva es mucho más que una moda pasajera; es una mezcla sorprendentemente armoniosa que combina lo mejor de dos mundos. Más si apuestas por AOVEs de calidad Premium como los que puedes encontrar en Hacienda Guzmán. ¡Atrévete a descubrir una nueva forma de disfrutar del café!