Turismo colaborativo: una forma de viajar en alza
Vendemos ropa que no usamos a otras personas a través del móvil; conocemos el tráfico en tiempo real gracias a la información aportada por otros conductores; o incluso podemos alquilar una piscina privada por horas. Esta nueva economía social, donde los protagonistas son los ciudadanos, y no las empresas, sigue cogiendo fuerza en España y, por supuesto, también se traduce en un auge del turismo colaborativo en nuestro país.
El turismo colaborativo: del ‘ver’ al ‘experimentar’
La forma en que viajamos está cambiando, siguiendo esta nueva tendencia de consumo. Ya no dedicamos nuestras vacaciones a visitar un lugar, sino que buscamos experimentar. Se trata de cosechar en primer persona vivencias únicas que nos permitan empaparnos de las costumbres, las tradiciones y los hábitos locales.
“Los viajeros (los que van, cambian la mirada y se integran) comparten espacio con los turistas (los que solo van a ver como lo harían desde su salón), pero las acciones de ambos son diferentes”, señala Miguel Túñez López en el artículo Internet, el ‘meeting point’ de los viajeros colaborativos. De hecho, el principal objetivo de los viajeros no es conocer una nueva ciudad o país, coleccionar recuerdos ni hacerse fotos para las redes sociales, sino que hoy día queremos aprender, según el Anuario de viajes: Tendencias del sector turístico, elaborado por IATI y la Universidad Autónoma de Barcelona.
Y es aquí donde entra en juego el turismo colaborativo como forma de conectarnos con la realidad de nuestro destino, al tiempo que nos permite conciliar los viajes con una mayor concienciación ambiental a través de rutas más sostenibles; posibilita el diseño de itinerarios personalizados y exclusivos, fuera de los recorridos masificados; y, en muchas ocasiones, aligera el presupuesto final de la expedición, facilitando que todos podamos salir y explorar el mundo.
Aplicaciones de turismo colaborativo
Por tanto, viajar se ha convertido en un estilo de vida, pero ¿cómo podemos poner en práctica el turismo colaborativo en nuestra próxima escapada? Igual que en otras ramas de actividad, el sector turístico incorpora a un ritmo vertiginoso nuevas herramientas P2P (peer to peer).
Estas son algunas de las aplicaciones de turismo colaborativo más útiles.
Para los desplazamientos
Los trayectos son parte necesaria de cualquier escapada, pero fuera de los medios tradicionales (avión, tren o autobús) cada vez es más frecuente utilizar nuevas formas de desplazarse:
- Es, sin duda, la app por antonomasia del turismo colaborativo en el ámbito del transporte, debido a su popularidad. Con ella, por un módico precio, podemos desplazarnos en el vehículo de otra persona –junto a otros ocupantes- o, al revés, buscar pasajeros que nos acompañen en nuestro trayecto.
- Clickandboat. Es la versión marítima de la anterior herramienta. Ofrece la posibilidad de alquilar barcos, lanchas y veleros entre usuarios. Una opción perfecta si elegimos destinos de playa este verano 2020.
- Yescapa. Si preferimos la libertad de movimiento que otorgan las caravanas o furgonetas camper, esta aplicación de turismo colaborativo pone a nuestra disposición una plataforma donde encontrar u ofrecer estos vehículos en alquiler.
Si necesitamos alojamiento
Bien, ya estamos en nuestro destino. ¿Y ahora qué? ¿Dónde dormimos? Podemos decantarnos por el clásico hotel/hostal o innovar con las siguientes alternativas de turismo colaborativo:
- Airbnb. A estas alturas, muchos conocemos o hemos usado ya esta web líder en alquiler de habitaciones o pisos entre particulares. Su funcionamiento es similar al de un hotel: el interesado paga una renta por su estancia al propietario y la empresa se queda con una comisión de esa transacción.
- Couchsurfing. Con un carácter más altruista y un espíritu de intercambio cultural, esta aplicación pone en contacto a ciudadanos que, de forma gratuita, quieran ceder habitaciones, camas y hasta sofás a viajeros de todo el planeta y hacerles de anfitriones en su ciudad.
- Home Exchange. Basada en la filosofía del trueque, con esta app podemos intercambiar nuestra vivienda con cualquier otro usuario del mundo sin coste. Eso sí, no siempre tiene por qué ser recíproco: existe una alternativa de pago mediante puntos para canjear en otras casas.
- Campspace. ¿Y qué hay para los mochileros? Para los que apuestan por la tienda de campaña en sus viajes, en esta plataforma podemos encontrar patios y jardines privados en alquiler donde instalar el campamento al aire libre.
Disfrutando de la gastronomía
Conocer la gastronomía local es un ‘must-have’ de todo viaje, pero no siempre resulta fácil escapar de locales pensados para turistas que poco tienen de genuinos. ¿Cómo podemos ahondar en las raíces culinarias del destino?
- Bonappetour. En esta app, anfitriones con dotes culinarias preparan menús caseros y autóctonos para los viajeros en sus propias casas, lo que permite disfrutar de una auténtica comida y, a la par, conocer gente nueva.
- EatWith. Con esta herramienta de turismo colaborativo podemos ir un paso más allá y meter de lleno las manos en la masa, pues además de asistir a cenas o almuerzos de chefs locales, pone a disposición de los usuarios experiencias gastronómicas de todo tipo, desde degustaciones en enclaves especiales a clases de cocina o rutas guiadas.
En busca de experiencias genuinas
Y si antes hablábamos de que viajar es experimentar, no podemos olvidarnos de echar un vistazo a las siguientes aplicaciones de turismo colaborativo donde encontrar planes totalmente diferentes:
- MyStreetBook. Hay quien está interesado en ver el arte sacro de una ciudad, quien busca escenarios cinematográficos, quien prefiere conocer los mercadillos… Una persona, un viaje. Esto es lo que propone esta web, donde nos confeccionan un itinerario individualizado en función de nuestros intereses.
- PastView. Viajar al pasado es posible a través de esta plataforma. Gracias a unas gafas de realidad aumentada, podemos ver cómo lucían los sitios más emblemáticos de diversas ciudades y, sin ellas, apreciar cómo ha transcurrido el paso del tiempo.
- WWOOF. La WordWide Opportunities in Organics Farms es una red internacional de granjas que ofrecen alojamiento y manutención gratuita a viajeros que quieran vivir una experiencia rural a cambio de ayudar a los anfitriones con las tareas cotidianas.
Y puestos a hablar de turismo experiencial, en Hacienda Guzmán retomamos el 1 de septiembre nuestras rutas oleoturísticas por nuestra finca de La Rinconada con todas las medidas de seguridad necesarias. Ya puedes reservar en nuestra página web los diferentes itinerarios que te acercarán a la producción del aceite de oliva virgen extra de ayer y hoy.