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7 falsos mitos sobre el aceite de oliva virgen extra

7 falsos mitos sobre el aceite de oliva virgen extra que deberías conocer

Que si no sirve para cocinar, que si engorda, que si es muy caro… Circulan numerosos mitos sobre el aceite de oliva virgen extra que desvirtúan notablemente los beneficios que tiene un producto que constituye la base de la Dieta Mediterránea, considerada Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. Despejamos tus dudas sobre las leyendas urbanas más extendidas en torno al AOVE.

“Todos los aceites de oliva son iguales”

Muchas veces nos vanagloriamos de que nosotros consumimos aceite de oliva, pero ¿sabemos de qué tipo? En el mercado existen cuatro categorías del aceite de oliva en función de su calidad, desde al aceite de orujo, que se consigue mediante procesos químicos, hasta aceite de oliva virgen extra, que es elaborado a partir del zumo de la aceituna y, por tanto, conserva todas las propiedades de la oliva.

 Por tanto, la próxima vez que acudas a la tienda, párate unos minutos a leer las etiquetas de las botellas y elige un buen AOVE con conocimiento de causa.

“Este aceite es de alta categoría porque es de color verde”

Cuando un aceite de oliva virgen extra proviene de una cosecha temprana, las aceitunas tienen mayor clorofila, otorgándole al producto este tono verdoso. En este caso, además, la recogida en verde otorga mayor complejidad organoléptica y aporta mayores propiedades saludables al AOVE.

Ahora bien, el problema es sucumbir a los mitos del aceite de oliva y pensar que el color verde es siempre originado por este motivo o que un aceite de tono dorado es de peor calidad en cualquier caso. En el primer caso, hay productores que adulteran el aceite para conseguir ese aspecto, sin que realmente reúna las características que lo hacen tan valorado. En el segundo, la variedad de la aceituna va a hacer variar el tono del zumo de aceituna, por lo que hay especies que tienden hacia el verde (como la hojiblanca) y otras, hacia el dorado (como la manzanilla) aunque el resultado sea, en ambos casos, un AOVE de máxima calidad.

“Si pica y amarga es que no es bueno”

Este otro de esos puntos donde se suelen mezclar ‘churras con merinas’. El picor y el amargor de un aceite de oliva son los que atribuyen a cada producto su peculiar intensidad que, contra lo que puedas pensar, es un atributo positivo.

De hecho, aunque la variedad de la aceituna va a influir en este mayor amargor o picor, estas dos características denotan una alta calidad del aceite de oliva virgen extra. Otra cosa es que prefieras aceites de oliva más suaves por tus gustos personales, pero los aceites intensos pueden ser igual de magníficos en cuanto a calidad se refiere.

“Se nota que es de calidad porque se ha solidificado”

Los mejores AOVEs usan envases opacos para evitar la oxidación y el envejecimiento del aceite de oliva, así que, por lo pronto, poder comprobar que el líquido se ha solidificado es un mal presagio sobre su calidad.

Pero es que además el hecho de que el aceite se congele a bajas temperaturas tampoco es indicativo de que estemos ante un buen producto, sino que estamos ante otro de los mitos sobre el aceite de oliva. De hecho, si prestas un poco de atención, verás cómo otros aceites refinados de baja calidad también presentan ese fondo espeso y blanquecino en los meses más fríos.

“No puedo tomar aceite porque engorda”

¿Eres de los que ha eliminado el consumo de aceite de oliva abducido por la creencia de que engorda? ¡Todo lo contrario! Entre otros muchos beneficios del aceite de oliva para la salud, este alimento tiene propiedades saciantes, por lo que es incluido por los nutricionistas en las dietas de adelgazamiento.

Su alto contenido en grasas saludables facilita la transformación de los alimentos, favoreciendo la digestión, e impide la absorción de grasas perjudiciales y azúcares nocivos. Sí, es hora de que te replantees tus pautas de alimentación.

“Un buen AOVE no sirve para cocinar”

Otro de los mitos sobre el aceite de oliva virgen extra más extendidos es que no sirve para consumir en caliente, cuando lo cierto es que este producto es de los más resistentes al calor, tardando más tiempo en degradarse.

¿Nunca has hecho una fritura con un buen AOVE? No sabes lo que te pierdes. Diversos estudios, entre ellos uno de la Universidad de Granada, evidencian que el aceite de oliva virgen extra es un producto 100% recomendable para cocinar, por su sabor y su valor nutritivo, ya que al freír el aceite se generan mayores niveles de fenoles, responsables del antienvejecimiento y la prevención de enfermedades.

“El aceite de oliva virgen extra es muy caro”

Terminamos con los fasos mitos sobre el aceite de oliva con la idea de que un buen AOVE es caro. ¿Estás seguro? Si te pones a analizar todo lo que se requiere para la elaboración del aceite de oliva, puede que te replantees tu postura. Por ejemplo, en Hacienda Guzmán, sacrificamos el rendimiento del fruto de toda una cosecha (aprovechando entre un 10 y un 12%) en aras de obtener un producto de máxima calidad como el HG Manzanilla.

A ver, ¿no pestañeas cuando te cobran 7 u 8 euros por una copa en el pub de moda y que te vas a beber en cuestión de minutos, pero te resulta excesivo pagar 20 por un litro del mejor AOVE que te va a durar semanas? Por no hablar de los beneficios para la salud que conlleva.